ZONA SUR DEL ESTADO TRASCIENDE AL MUNDO POR RIQUEZA HISTÓRICO-CULTURAL

 

MARINA MARTÍNEZ ORPINEDA

La zona sur del estado de Chihuahua es de las pocas regiones que cuenta con una riqueza histórico-cultural como pocas en el país. Hidalgo del Parral es el epicentro de la concentración de monumentos, bienes, espacios públicos, historias, personajes y antecedentes de gran valor; es por ello, que el Instituto Nacional de Antropología e Historia recientemente dio el título de joya colonial de Chihuahua y Patrimonio Histórico Cultural, lo anterior, en voz del maestro César de la Riva funcionario del INAH.

El título no es cosa menor, si se considera que, en Hidalgo del Parral, los esfuerzos por lograr mantener y preservar su historia y cultura ha sido el reflejo del interés de las y los ciudadanos, y desde luego, las autoridades que más allá de un color político han unido como nunca y sin precedentes los esfuerzos necesarios para darle a esta colonial ciudad un atractivo al transcurrir de los años.

La historia y el presente en la zona sur del Estado tiene bien arraigadas sus microhistorias que se cuentan con gusto por ciudadanos de todas las edades. Además de Hidalgo del Parral, su cercanía con otros municipios lo hace aún más interesante. A escasos minutos de esta ciudad se encuentra Valle de Allende, una región que conserva entre las páginas de su historia el episodio en el que, en el año 1969, es decir, hace 53 años un meteorito de gran tamaño penetró a la atmosfera terrestre y se desintegró en miles de fracciones quedando dispersas en esa región.

 

 

Aunado a su historia, en Allende, se encuentra una riqueza importante en la producción de nuez, y por tanto, la gastronomía al darle un valor agregado a los frutos que la tierra nos regala gracias a su tierra fértil.  

Cuando se conoce la zona sur del estado de Chihuahua nos lleva a adentrarnos al aporte de su gente, de personajes que por muchos años son emblemáticos si los asociamos a la gastronomía, usos, costumbres y añoranzas que permanecen en la historia contemporánea de una región que va más allá de los sinsabores que las nuevas generaciones tienen presente.

Cerca de Parral, se encuentran las regiones mineras de Santa Bárbara y San Francisco del Oro, las calles de estas poblaciones cuentan entre sí con un acervo minero único y que hasta el día de hoy se sigue explorando.  En la historia de la minería en México existen numerosos estudios sobre el papel de los españoles durante la Colonia, las inversiones inglesas después de la Independencia o los grandes intereses estadunidenses durante el porfiriato. El caso de la “Compagnie Miniére de San Francisco del Oro et Annexes”, fundada por el francés Pierre y Martín Elissague en 1853, es un caso singular. Localizada en San Francisco del Oro, región de Parral, Chihuahua, los inversionistas formaron una compañía en Espelette (Pirineos Atlánticos) con capital de 264,000 francos oro. Sus directores se instalaron en la región y atrajeron a sus paisanos que muy pronto inmigraron y se integraron a la existente comunidad francesa, compuesta en su mayoría de vascos y berneses. Aún en 1899, su Consejo de administración tenía como sede la ciudad de Bayona. 

Aunque también en San Francisco del Oro hubo (y sigue habiendo) oro de placer, que se obtiene lavando las arenas que arrastran los ríos o arroyos en época de lluvias, la formación geológica de estos lugares indica que los minerales, sobre todo la plata, estaban por regla general casi a flor de tierra. 

 

La ubicación estratégica que tiene Hidalgo del Parral y que colinda con estados como Durango y Sinaloa, permite que su activación económica sea entre otros el eje del comercio, es por ello, que en los últimos años se percibe la llegada de franquicias nacionales e internacionales; pese a los estragos de la pandemia, otro factor interesante de activación económica es la cercanía con las regiones serranas de municipios como: Guadalupe y Calvo, Balleza y Guachochi.

En su conjunto, la historia propia de estos tres municipios, suman indudablemente a la zona sur del estado de Chihuahua al contar con actividades, eventos y espacios dignos de admirarse durante todo el año, así como los pasajes que, por su valor histórico son ampliamente recomendables de conocer desde sus entrañas.

 

 

LEGADO HISTÓRICO ÚNICO EN EL PAÍS

En esta entrega, enfocaremos el valor histórico y cultural de Hidalgo del Parral, con el firme propósito de, aportar en otras ediciones las particulares de otros municipios ubicados al sur del Estado de Chihuahua, debido a que se merecen conocerse a profundidad esas microhistorias que los hacen de gran interés para el mundo entero.

Un dato de gran valor lo avala el Instituto Nacional de Antropología e Historia, hace 72 años el Dr. Cruz López Meraz tuvo la iniciativa de elaborar el primer índice del archivo histórico lo que permitió realizar la primera microfilmación elaborada por Wigberto Jiménez Moreno del INAH. Después, José Guadalupe Rocha Araiza y Guillermo Gallardo Botello auxiliados por Francisco R. Almada y otros investigadores americanos se encargaron de limpiarlo, ordenarlo y clasificarlo; de esos iniciales esfuerzos se obtuvo el índice de los primeros 324 rollos de acervo cultural.

El proyecto para organizar y clasificar el Fondo Colonial inició en el año 2000 con un acuerdo de colaboración entre el Municipio de Hidalgo del Parral, el Centro I.N.A.H. Chihuahua (2000-2008) y posteriormente se contó con la participación de otras instituciones interesadas en los archivos históricos.

El archivo abre la puerta para conocer la nobleza, las proezas, aventuras, conquistas y progreso; nos acerca a las tecnologías, a las formas de organización del trabajo y los complejos sistemas de gobierno y organización social. Nos permite saber cómo pensaban y vivían las diferentes clases sociales y castas, la relación entre las personas, las redes de parentesco y el funcionamiento de las instituciones.

El libro más antiguo de esta colección fue publicado en 1576, es decir 55 años antes de la fundación de Parral, y se trata del “Reportorio muy copioso del texto y leyes de las siete partidas”, cuya impresión fue realizada por el licenciado Gregorio López de Tovar según expresa el documento difundido por el INAH. El 19 de marzo de 2016, las instalaciones del Archivo Histórico de Parral cambió de sede a un costado de Palacio de Alvarado en un recinto más digno a dónde se encontraba anteriormente y que cuenta con las características específicas para la preservación de documentos con más de 50 años de existencia.

Una de las labores más interesantes del Archivo Histórico es trabajar en ordenarlo, de tal manera que, en su clasificación posee, tres índices de consulta que están disponibles también en forma digital e incluso por correo electrónico, integrados por el Fondo Colonial, el Fondo Siglo XIX y el Fondo Revolución y cada uno de ellos contiene de 8 a 10 mil celdas en formato Excel y cada celda, a su vez, cuenta con un expediente desde una, hasta 800 hojas.

Conocer y analizar las particularidades de los procesos históricos es la tarea de los investigadores. Los archivos son la fuente primaria de la investigación, son la materia prima del conocimiento histórico. Entrar al archivo es una provocadora invitación a conocer nuestro pasado, entender nuestro presente y construir nuestro futuro. El archivo está integrado por un total de 526 cajas y 8,934 expedientes de 1611 a 1841.

 

 

500 MONUMENTOS HISTÓRICOS: INAH

Se destaca que, el 12 de marzo de 2001, fue publicado en el diario oficial de la federación el decreto por el que se declara zona de monumentos históricos la ciudad de Hidalgo del Parral, declarando 497 inmuebles como Monumentos Históricos, entre los cuales se ubican casas-habitación y comercio, así como Templos y escuelas.

La zona de monumentos históricos comprende de un área de 8,353 kilómetros cuadrados. Está conformada por 195 manzanas que se organizan en diferentes estructuras: constituyen los barrios de desarrollo urbano propios que se alojaron en las cavidades de los meandros del río Parral y se han comunicado entre sí a través de la diversidad de puentes; el asentamiento humano histórico de cada uno de los barrios fue limitado en su crecimiento por el cauce del río, propiciando un esquema de autonomía relativa de su desarrollo urbano que generó su centralidad representados por una plaza.

Los edificios de valor histórico tienen diversos usos tales como casas habitación, templos, escuelas, así como comercios y edificios públicos. Los templos más relevantes arquitectónicamente son el de San José, Nuestra Señora del Rayo, San Nicolás y San Juan de Dios. Tienen una tipología donde sus espacios funcionales son pocos: nave, sacristía y atrio de reducidas proporciones.

Con respecto a la casa habitación histórica parralense, se identifican dos tipologías: una muy sencilla; construcciones desde principios de la creación del poblado hasta finales de los cuarenta, prevaleciendo el macizo sobre el vano, de adobe aplanado, viguería y terrado. La segunda fue a finales del siglo XIX y principios del XX, construcciones de carácter muy depurado y ostentoso, arquitectura porfiriana como la Casa Grienssen, Casa Stallford, Palacio de Alvarado, Teatro Hidalgo y Cuartel de Villa.

Mientras que los esfuerzos de los 3 ordenes de gobierno han significado avances en la conservación de espacios históricos, los habitantes de Hidalgo del Parral se han mostrado también preocupados y al pendiente que la conservación y preservación de edificios y monumentos se mantengan en buen estado; son ellos y las futuras generaciones a quienes les corresponde cuidar el acervo cultural. Los nuevos proyectos se suman en esa misma dirección otorgándole a este antiguo mineral, el que aún conserve en sus calles la nostalgia y el valor intangible como patrimonio de la humanidad.

 

 

PROYECTOS EN DESARROLLO

En la historia reciente se considera la instalación de un teleférico cuyo proyecto por diversas razones se encuentra frenado, pero, existe todo lo necesario para que en la presente administración finalmente se concrete dándole un plus de atractivo turístico a la región. Otro proyecto en ciernes es la habilitación del complejo que dará espacio al monumento de Francisco Villa elaborado por la maestra Lourdes Trevizo, cuya altura es de 14 metros cuyas dimensiones han causado gran furor al turismo.

Siempre vale la pena reconocer la capacidad de orden que tiene Hidalgo del Parral en la coordinación de importantes eventos que se realizan durante el año con un alto significado cultural; entre ellos, destaca la cabalgata villista con la participación de miles de jinetes de todo el Estado, la celebración de Jornadas Villistas y en su conjunto otras actividades en función del aniversario luctuoso de Francisco Villa; siendo este uno de los principales atractivos que logran desatar un importante detonante económico lo que significa en esa temporada la ocupación hotelera al 100% y de plataformas virtuales que ofrecen hospedaje. Se suma la amplia oferta gastronómica que es bien recibida por el turismo, y mientras que, en el 2022 se van narrando nuevas historias, las bases de Hidalgo del Parral en su historia y cultura la hacen una ciudad única al sur del Estado.

Es digno de destacar que, cada personaje que ha tenido la oportunidad de servir como presidente municipal ha destinado decisiones acertadas en el tema del desarrollo turístico y la preservación de sus edificios, que más allá de tierra o cemento ven en cada vestigio cultural la oportunidad única de otorgar a las siguientes generaciones un tesoro digno de cuidar.

Historia y presente son uno solo en Hidalgo del Parral. Quienes conocen esta ciudad y tardan tiempo en regresar a recorrer sus calles perciben de inmediato un antes y un después al encontrar con sorpresa cambios interesantes que invitan a conocer Parral para deleitarse en la nostalgia de nuevos espacios destinados a la preservación de su historia y en esa esencia única de esta gran ciudad.