Parral; donde brota la plata

 

La Antigua Villa de San José del Parral que en 1833 fue nombrada Hidalgo del Parral, en honor al Padre de la Patria, es reconocida internacionalmente por su origen minero, por una montaña, “La Prieta”, de donde brotaban vetas de plata, que fueron extraídas a montones por los españoles durante la época colonial, pero pasó la Independencia, la Reforma y la Revolución y en la era moderna sigue siendo explotada por compañías extranjeras, estadunidenses y canadienses. 

La ciudad es notable por su hermosura colonial, por la reciedumbre de su gente. Quedan en pie monumentos que atestiguan la grandeza de su pueblo, minero, ganadero y agricultor. Actualmente es la tercer ciudad más poblada del estado, y obtiene su fuerza económica como centro regional para el comercio en el sur del estado y norte de Durango. En un tiempo fue sede de los poderes del estado, y con la llegada de Benito Juárez, capital del país “…y del mundo”, dirían sus habitantes. El orgullo, el trabajo y valor de su  gente mantiene viva la esperanza de que algún día su dicho de capitalinos universales se haga realidad.   

Juan Rangel de Viesma, fundador de Parral, tras descubrir la mina La Prieta (La Negrita), donde se enamoró de una hermosa india morena

Templo de san José, erigido en honor a la familia, construido en 1684, de arquitectura barroca, con influencia mudéjar, española y portuguesa. 

Reloj Solar del templo de San José que marca siempre la hora del Pacífico.

La residencia de don Pedro de Alvarado, dueño de la mina "La Palmilla", construido a la manera europea. Con muebles traidos de Europa que reflejan la vida de opulencia de quienes encontraban buena veta.  

Categorías : Foto Reportajes