2025-07-16 05:37:59

En un país donde la relación entre el poder político y la justicia suele generar suspicacias, las declaraciones de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo sobre el senador Adán Augusto López Hernández han encendido el debate.

 

Durante la conferencia matutina en Palacio Nacional, la mandataria federal fue cuestionada sobre si existe alguna investigación contra el exsecretario de Gobernación por su vínculo con Hernán Bermúdez Requena, quien fue jefe de seguridad en Tabasco durante su gobierno estatal y que hoy es buscado por presuntos vínculos con el grupo criminal La Barredora.

 

“No, no de parte del gobierno, no se ha pedido ninguna investigación.”

 

Hernán Bermúdez Requena fue designado como secretario de Seguridad Pública en Tabasco en 2019, precisamente por el entonces gobernador Adán Augusto. Hoy, enfrenta una orden de aprehensión y se encuentra prófugo, acusado de tener vínculos con organizaciones criminales que operan en la región.

 

La revelación de su presunta relación con La Barredora, grupo criminal vinculado al narcotráfico y al cobro de piso en el sureste del país, ha generado incomodidad política, sobre todo por su cercanía con un personaje clave en Morena como lo es Adán Augusto López Hernández.

 

Sheinbaum fue clara al remarcar que su administración no interfiere en las tareas de las fiscalías y que el gobierno no encubre ni protege a nadie.

 

“Las fiscalías son quienes tienen la obligación de hacer la investigación. Nosotros no protegemos a nadie”, afirmó.

También informó que el próximo martes el gabinete de seguridad federal explicará públicamente el caso Bermúdez, su situación legal, cómo se evadió la justicia y el proceso que derivó en su orden de captura.

 

En su intervención, Sheinbaum recordó que cuando se trata de investigaciones judiciales, las fiscalías federales o estatales son las responsables de actuar.

 

El mensaje fue doble: deslinde institucional de su gobierno y un llamado implícito a la transparencia del sistema judicial.

“Es importante que se conozca cómo fue este proceso hasta acusar a esta persona”, dijo la presidenta, reiterando su disposición a la rendición de cuentas.

 

Adán Augusto López es una de las figuras más cercanas al presidente saliente Andrés Manuel López Obrador y un actor influyente en Morena. Su paso por la Secretaría de Gobernación le dio visibilidad nacional y una plataforma dentro del nuevo gobierno.

 

La vinculación de un colaborador directo como Bermúdez Requena con el crimen organizado representa un golpe simbólico, aunque Sheinbaum busque cerrar filas. La presidenta parece decidida a blindar su administración de escándalos heredados, marcando límites entre su gobierno y el pasado inmediato.

 

Aunque Sheinbaum ha negado que exista una investigación federal contra Adán Augusto, el desarrollo del caso Bermúdez podría tener ramificaciones políticas y judiciales si nuevas pruebas salen a la luz.

 

Lo que está en juego no es solo la imagen del senador, sino también la credibilidad del nuevo gobierno, que ha prometido una gestión con base en la justicia, la ética pública y el combate a la corrupción.

 

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