Después de que la semana anterior aprobaran la reforma al Poder Judicial, esperan esta semana aprobar dos iniciativas constitucionales contempladas en el Plan C del Presidente Andrés Manuel López Obrador.

 

La primera de estas iniciativas constitucionales es en materia de pueblos indígenas y afromexicanos, misma que prevén discutir el próximo miércoles, 18 de septiembre.

 

Con esta reforma pretenden dotar de personalidad jurídica y patrimonio propio a los pueblos y comunidades indígenas y afromexicanos e incorporar el derecho a la consulta libre, previo, informada, culturalmente adecuada y de buena fe.

 

Además, la segunda reforma constitucional que plantean es la de la integración de la Guardia Nacional (GN) a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).

 

El jueves, 19 de septiembre, será cuando comience a discutirse la reforma que transfiere el mando de la GN al Ejército, lo que ya fue rechazado en la legislatura anterior, pero ahora cuentan con mayoría calificada en la Cámara de Diputados y el Senado.

 

El Plan C se resume en que Morena y aliados logren la mayoría calificada (dos terceras partes) en el Congreso de la Unión (diputados y senadores) para poder reformar la Constitución sin que la oposición pueda detenerlos, y así aprobar proyectos clave como las modificaciones al Poder Judicial y el sistema electoral.

 

Plan C: El origen

 

Fue originalmente propuesto por el presidente Andrés Manuel López Obrador. Todo parte del paquete de reformas a la Constitución para modificar el INE, el sistema electoral y otras instituciones.

 

El "Plan A" fue el primero, planteado en abril del 2022 con la reforma electoral. No fue aprobada porque no les alcanzaron los votos a Morena y sus aliados para la mayoría calificada (dos terceras partes), mientras que la oposición votó en contra.

 

Optó AMLO por el "Plan B". Al saber que no pasaría una reforma constitucional, en noviembre del 2022 el presidente anunció un paquete de reformas a leyes secundarias. La cuestión es que era más débil que el Plan A porque no podía retocar la Constitución.

 

Aunque el Plan B fue aprobado gracias a la mayoría simple de la 4T en la Cámara de Diputados y el Senado, poco a poco las reformas fueron desechadas por juicios ante la Suprema Corte, ya que los ministros consideraban que muchas de las nuevas normas eran claras violaciones a la Constitución y al proceso legislativo.