2025-05-04 09:57:19

Por redacción 

Facundo Eduardo Chávez Ayala, originario de Guadalupe y Calvo, lleva más de seis años combatiendo incendios forestales como brigadista de la Secretaría de Desarrollo Rural (SDR), en uno de los oficios más demandantes y peligrosos que existen. Aunque comenzó por curiosidad, su vocación se arraigó en la montaña, donde ahora lidera una cuadrilla en el corazón de la Sierra Tarahumara.

Con una hija pequeña a la que ha debido faltar en cada cumpleaños por coincidir con la temporada más crítica de incendios, Facundo relata que su labor no tiene horarios ni descansos. “El fuego no avisa”, dice, y así como puede estar en casa, puede ser llamado a la emergencia. Coordina un equipo de hasta seis combatientes que, una vez en el terreno, evalúan riesgos, trazan estrategias y caminan por zonas inaccesibles cargando mochilas con agua, motosierras y sopladoras.

“Antes un incendio duraba dos o tres días. Ahora, algunos tardan hasta 15. Y la mayoría, por causas humanas”, lamenta. Fogatas mal apagadas, colillas de cigarro o incluso incendios provocados han hecho que las jornadas en campo se alarguen hasta por 20 días sin descanso. Con tristeza recuerda haber visto animales calcinados y compañeros que han perdido la vida, como “Chivita”, fallecido este año por inhalación de humo.

En el Día Internacional del Combatiente de Incendios Forestales, que se conmemora cada 4 de mayo, Facundo representa a los 204 combatientes que coordina directamente la SDR en Chihuahua. Esta fuerza se compone de tres brigadas oficiales, seis rurales y quince bajo el esquema de Pago por Servicios Ambientales, desplegadas en municipios como Bocoyna, Balleza y Carichí. A nivel estatal, se suman más de 1,300 brigadistas de distintas instituciones.

Facundo no se arrepiente de su elección. Asegura que el compañerismo y el compromiso colectivo son su mayor fuerza. Mientras tanto, la Secretaría de Desarrollo Rural llama a la ciudadanía a prevenir incendios forestales, evitando fogatas y reportando cualquier siniestro al 800 737 0000 o al 911. “Prevenir también es tarea de todos”, reitera el llamado.