La lucha contra el narcotráfico y las sustancias ilícitas sigue siendo uno de los desafíos más grandes que enfrenta México en la actualidad. El fentanilo, un opioide sintético extremadamente potente y letal, ha emergido como una de las principales preocupaciones para las autoridades mexicanas, especialmente por su creciente presencia en los Estados Unidos.

 

Sin embargo, el 7 de enero, Claudia Sheinbaum, presidenta de México, abordó un tema crucial en su conferencia mañanera: la producción de fentanilo en México. En su intervención, Sheinbaum destacó que, aunque las investigaciones continúan, hasta la fecha no se ha encontrado producción activa de este peligroso narcótico en el país.

 

La preocupación por la circulación del fentanilo en México no es nueva, especialmente debido a los recientes informes sobre la expansión de esta droga en los Estados Unidos. Sin embargo, la presidenta Sheinbaum insistió en que no existen pruebas contundentes de que México sea un productor significativo de fentanilo. “La posibilidad de que se fabrique o no [fentanilo] en México y en qué parte es algo que siempre se está investigando”, afirmó Sheinbaum, añadiendo que la estrategia de seguridad del gobierno está enfocada en los precursores químicos que ingresan al país.

 

Aunque el gobierno mexicano mantiene que no se han encontrado laboratorios de fentanilo, la situación es más compleja. De acuerdo con las autoridades, la mayor parte de los precursores químicos que se utilizan para sintetizar fentanilo provienen de Asia, principalmente de China e India. Estos precursores químicos son cruciales para la fabricación de esta droga y, aunque no se haya encontrado producción masiva en México, algunos laboratorios dedicados a la metanfetamina están utilizando estos insumos.

 

En los últimos años, el gobierno mexicano ha intensificado sus esfuerzos para desmantelar los laboratorios que producen metanfetamina, los cuales también utilizan algunos de los mismos precursores del fentanilo. La Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) ha informado sobre el aseguramiento de múltiples instalaciones de producción de metanfetamina en México, como parte de la lucha contra las drogas sintéticas.

 

A pesar de que el gobierno mexicano no reconoce oficialmente la producción de fentanilo en el país, las Fuerzas Armadas han informado sobre el desmantelamiento de varios laboratorios donde se fabrican pastillas de fentanilo. Desde 2019, las autoridades han desmantelado al menos 26 laboratorios de fentanilo en México, especialmente en estados como Sinaloa, Baja California y Chihuahua. Durante estos operativos, se han confiscado millones de pastillas y equipos especializados para la fabricación de estas sustancias.

 

En mayo de 2019, se detuvo a un miembro clave del Cártel de Sinaloa, Édgar Arturo Urquidez Acuña, conocido como ‘El Gordo’. Según informes militares, Urquidez era responsable de la producción de fentanilo para el grupo criminal. A pesar de estos operativos, las autoridades siguen trabajando para erradicar la producción y el tráfico de esta peligrosa sustancia en el país.

 

En respuesta al creciente peligro que representa el fentanilo, el gobierno de México ha lanzado una serie de iniciativas educativas y preventivas para concientizar a la población sobre los riesgos de esta droga.

 

La campaña “El fentanilo mata: ¡Aléjate de las drogas!” tiene como objetivo sensibilizar a los estudiantes, padres de familia y docentes sobre los peligros del fentanilo y otras sustancias sintéticas.

 

La Secretaría de Educación Pública (SEP) ha implementado programas en las escuelas, donde se impartirán charlas y actividades para prevenir el consumo de drogas. La campaña también se complementa con la distribución de guías y materiales informativos para los docentes, quienes serán capacitados para identificar los signos de consumo y brindar orientación a los estudiantes.

 

La crisis del fentanilo no solo afecta a México, sino que también está estrechamente vinculada con los Estados Unidos. Los informes de inteligencia revelan que gran parte del fentanilo que llega a Estados Unidos proviene de México, a menudo a través de grupos criminales que operan en la región. A pesar de los esfuerzos por controlar la producción y el tráfico de estas sustancias, la demanda en los Estados Unidos sigue siendo alta, lo que impulsa la cadena de suministro de fentanilo.

 

Aunque el gobierno de México ha enfatizado que no se ha encontrado producción significativa de fentanilo en el país, las autoridades siguen investigando la situación de cerca. La presencia de precursores y la fabricación de metanfetamina son problemas que deben abordarse de manera urgente, pero también es necesario reconocer la colaboración internacional en la lucha contra el tráfico de fentanilo.

 

La campaña educativa lanzada por el gobierno busca ser un paso hacia la protección de las futuras generaciones y la erradicación del consumo de estas sustancias peligrosas en las escuelas.

 

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